Enclavado en los exuberantes paisajes de La Fortuna de San Carlos, este moderno restaurante tropical combina armoniosamente la arquitectura contemporánea con el entorno natural que lo rodea. Diseñado para celebrar el paisaje y el clima únicos de la región del Volcán Arenal, el edificio cuenta con espacios abiertos y transpirables donde los límites entre el interior y el exterior se fusionan a la perfección.
Su estructura de acero expuesta permite grandes luces y generosos voladizos, lo que contribuye a la ligereza visual y la eficiencia estructural del diseño. Los techos, de caña natural, aportan calidez, textura y una calidad artesanal que refleja la arquitectura tropical tradicional, reinventada con un toque moderno.
El revestimiento de piedra oscura de los muros principales proporciona una base sólida, integrando la estructura en el paisaje y contrastando bellamente con el verde vibrante de la vegetación circundante. La integración de la vegetación en el diseño arquitectónico suaviza la transición entre el entorno construido y la naturaleza, ofreciendo sombra, frescura y una sensación de armonía orgánica.
El interior está diseñado como un espacio fluido y continuo, que permite a los comensales experimentar la luz, la brisa y la humedad tropicales en constante evolución. Esto crea una experiencia arquitectónica que enriquece los sentidos y realza la esencia tropical de La Fortuna.