Situada en la exclusiva comunidad residencial Villa Real de Santa Ana y Escazú, la residencia utiliza un diseño de concepto abierto en un bosque tropical. Enfatizando las líneas limpias y los materiales naturales, la casa crea un refugio sereno y acogedor. Distribuida en dos niveles, la residencia presenta interiores de elegante sencillez, en perfecta sintonía con su entorno. La propiedad también cuenta con impresionantes vistas de la puesta de sol, lo que mejora la vida diaria en armonía con la naturaleza.
El corazón de la casa es un sorprendente espacio de sala y comedor de planta abierta, perfectamente integrado con la cocina. Los acabados modernos, como los suelos de concreto y los detalles de madera en el cielo raso, añaden un toque de sofisticación. Pero son los grandes ventanales los que realmente hacen entrar el exterior, conectando los interiores con el entorno natural y ofreciendo vistas panorámicas de la zona. Esta es una casa que realmente difumina la línea entre la vida interior y exterior.
Los volúmenes del segundo nivel permiten crear amplias zonas de terraza cubierta directamente conectadas con la zona de estar. Además, la terraza tiene un espacio para barbacoas y una amplia zona de hoguera con muchos asientos.